Cambiar la correa de distribución en Roses (Girona)

La rotura de la correa de distribución supone una de las reparaciones más costosas para cualquier automóvil, especialmente si el daño ocurre mientras está en movimiento, ya que por lo general suele perjudicar una amplia variedad de piezas del sistema mecánico hasta el punto de inutilizarlas por completo.

Al igual que muchas otras partes del automóvil, la correa de distribución se encuentra en constante movimiento y genera fricción con las demás partes del vehículo, así que es posible notar numerosos síntomas que permiten determinar el momento apropiado para cambiar dicha pieza antes de que se dañe por completo.

Entre las señales más frecuentes de una correa de distribución defectuosa destacan los ruidos rítmicos en el área del motor, los cuales se diferencian de los sonidos metálicos habitualmente generados por el funcionamiento inadecuado de otras piezas, a causa de su ritmo similar al tictac de los relojes analógicos que aumenta progresivamente.

Otro síntoma que puede advertir el deterioro o el funcionamiento inadecuado de la correa de distribución es la dificultad para arrancar el vehículo, por lo que si la batería del automóvil, el alternador y el resto del sistema eléctrico están en buen estado, es muy probable que sea el momento de cambiar dicha pieza.

La pérdida de fuerza y potencia durante la conducción también es una señal muy frecuente de que la correa de distribución está a punto de romperse, así que es fundamental detener el vehículo inmediatamente si esté inconveniente aparece de forma repentina para comprobar que no exista ningún daño.

Por otro lado, la luz de fallo del motor también es otro indicativo de que la correa de distribución no se encuentra funcionando de manera apropiada, ya que esta alarma suele activarse además de presentar códigos que están directamente relacionados a los fallos ocurridos en el árbol de levas y a la pérdida de coordinación del motor.